Close your eyes for a brief moment...

Imagina una calle oscura que bien podria ser la Rue Royale, iluminada tenuemente por faroles victorianos en una olvidada noche de verano. Es tarde, lo puedes sentir en tu cuerpo, como podemos sentir el amanecer y el atardecer, algo adentro nuestro nos lo advierte. Ni un alma en la soledad nocturna, las luces mortecinas de los faroles parpadean fragilmente, pequeñas luciernagas a pasos de su propia extincion confunden la vision por fraccion de segundos.
El rocio se hace cada vez mas intenso, la acera se vuelve un mar gris de profundidades insondables pero el aun esta ahi y tu lo puedes ver. A cubierto de las luces artificiales se inclina ante ti y hace una reverencia. Atentas con dar un paso en su direccion pero hay algo que te detiene, como si supieras que algo que no quisieses que ocurriese sucedera si lo haces, a tu mente llegan fragmentos de sueños en los cuales quisiste sujetar algo para nunca soltarlo, atraparlos con tus propias manos pero sabes que en los sueños esa es una regla que no se debe romper y que pagamos cara la osadia con el peor de los castigos... despertarnos.
El inclina su cabeza hacia atras buscando alivio, como si la interminable oscuridad del cielo le brindara todo lo que necesita para ser, cobijado por una manta negro azabache tan lejos como el ojo humano puede ver, bebe el rocio del cielo y en su mano izquierda se alza un instrumento. El resplandor inconfundible de la madera lustrada da un grito de agonia cuando su mano derecha se cruza velozmente sobre el instrumento entonces su cuerpo se arquea fantasticamente y el grito se vuelve melodia. Jamas habia presenciado tal interpretacion, su forma de tocar era solamente opacada por la melodia agridulce en si. Sinfonia que transportaba directamente a los sentimientos, como si en cada nota corrupta la musica clamara... amor.. dulzura.. calidez... todo envuelto en un halo de sufrimiento, temor y agonia y de vuelta a diversos matices del alma, eso era.. musica interpretada desde el alma, lo que el sentia. Abrio sus ojos color ambar perforando el cielo, su cabeza se perdia en un ritmico vaiven al compas de la interpretacion como si las estrellas fueran su partitura. Eres testigo de una melodia embrujada profesada por el instrumento del diablo, un violin perfectamente manipulado por aquel demonio que ostenta amor y al fin de cuentas solo es un alma perdida, aquel que en su miseria te hara ver la belleza en sombras en el lado oscuro del mundo.

Open your eyes now...
what my soul has to say, shall not be played by such instrument anymore...

Truly yours,

L'instrument du diable

Nicolas Kiwel - 15/12/2007